Un jardín en Venecia de Frederic Eden (1828-1916)
¿Cómo llegué a este libro? Fue una de las recomendaciones de @tupuntodelectura.
La primera edición se publicó en 1903 y se imprimió en Londres para la revista “Country Life”
Frederic Eden fue un aristócrata inglés y marido de Caroline Jekyll. Se instalaron en Venecia buscando un clima mejor y compraron la propiedad en los ochenta del siglo XIX.
La trama, explicada por el mismo autor, es la descripción de su proyecto personal, desde la compra de un terreno hasta la realización de un fantástico jardín en la isla de Giudecca, el más grande de Venecia… la adquisición del terreno, diseñarlo, las necesidades (pérgolas, elección de plantas, personal, agua, cultivos, animales en libertad, estatuas…), cómo conseguir agua dulce, modelos para inspirarse (parte está inspirado en el Generalife de Granada).
Frederic Eden murió en 1916, su esposa Caroline le sobrevivió hasta 1928.
El jardín perteneció a diferentes familias (incluida la viuda del rey Alejandro de Grecia) y fue reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial en 1945 y reconocido como Monumento Nacional.
En 1979 lo adquirió el austriaco Frederick Hundertwasser, artista y arquitecto. Este murió en 2000 y el jardín se entregó a la Fundación vienesa Hundertwasser, que no permite la entrada porque Frederick dictó que quería que la naturaleza siguiese su curso.
Fue visitado por los intelectuales de la época y aparece en varias novelas.

- N.º de páginas:120
- Editorial: Gallo Nero Ediciones octubre 2024
- ISBN:9788419168580
- Título original: A garden in Venice
- Traductor: David Cruz Acevedo
Opinión personal: Primero tengo que contaros que me encantan las plantaciones (como las llaman mis hijos) y disfruto mucho con ellas. Si eres de los míos, te encantará ir descubriendo como Frederic fue construyendo su jardín, al tiempo que visitas la Venecia de esa época.
Desconocía que el jardín existía y que aún sirve de inspiración: Christine Nagel, el perfumista de Hermès, le dedicó un perfume: «Un Jardin Sur la Lagune», en 2019
No me extraña que los venecianos quieran recuperarlo.
Termino con la última frase del libro:
”La jardinería nos dará ocupación y alegría desde los primeros días hasta los últimos, haciendo que incluso los cansados traten de posponer su fin por el simple deseo de ver las flores del año siguiente”.
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