La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero
¿Cómo llegué a este libro? No recordaba si lo había leído.
Rosa se encontraba en pleno duelo de su marido cuando su editora, Elena Ramírez, le hizo llegar el diario de duelo que Marie Curie escribió cuando murió su esposo (28 páginas). Elena le proponía que escribiera un prólogo para otra obra, pero al leerlo, “le estalló en la cabeza” y pensó que, partiendo de ella, podía escribir una novela, con todas las cosas que tenía ganas de decir.
¿Qué es esta novela?: Encontrarás momentos de la vida de Marie Curie, hay cosas de la vida de Rosa, hay historias de otras personas, hay fotos, hay ficción. Ella ha dicho que podría calificarse como un ensayo narrativo, si ese género existe.
Habla del duelo, de cómo afrontar la desaparición de un ser querido, de nuestra relación con la muerte.
¿Qué me llevo de esta lectura?
- Hay que luchar siempre por tu propio deseo. Como hizo Marie Curie.
- Uno no se recupera de la muerte de un ser querido, se reinventa.
- Uno de los aprendizajes esenciales de la vida es qué hacer con el dolor para que no nos destruya.
- No hay que vivir pendiente de los deseos de los demás (padres, marido…)
- Hay que ser generoso con los vivos, solemos serlo con los muertos.
Dividida en 16 capítulos, agradecimientos, índice de hashtags (que nos indica los temas que encontrarás en la novela) y el apéndice, donde está el diario que Curie escribió a su marido.
• N.º de páginas: 240
• Editorial: SEIX BARRAL
• ISBN: 9788432215483
Opinión personal: Me ha gustado mucho y os cuento los motivos. Marie Curie fue una mujer impresionante (y más para su época), conocía sus logros, pero poca cosa de cómo era ella. Va a hacer un año que perdí a mi madre y el duelo que Rosa nos cuenta me ha recordado muchísimo al mío. Dos momentos que me han gustado igual que dolido:
- La pérdida de un ser querido es una vivencia tan dislocada e insensata que resulta increíble cuanto te puede llegar a turbar y a emocionar una tarjeta VISA, con el nombre de tu muerto escrito en relieve.
- Hay algo curioso con los muertos queridos, y es que se produce una especie de posesión.
Como conclusión: Sobre Marie Curie, no tengo palabras. Ole, ole y ole a esta impresionante mujer que lucho por sus sueños. Y, sobre todo, que hay que celebrar la vida a pesar de los duelos de cada uno.
Gracias Rosa por este libro, me ha llegado en un momento importante para mí.