La memoria secreta de las hojas

La memoria secreta de las hojas de Hope Jahren

¿Cómo llegué a este libro? Fue una recomendación de una amiga casi “alemana”, está en un curso de literatura y naturaleza y fue una de las lecturas que comentaron.

No sabía nada del libro ni de la autora y resulta que, en 2016, la revista Time nombró a Hope (geobióloga) una de las «100 personas más influyentes del mundo».

La novela es una biografía científica. Nació en Minnesota, de familia escandinava, la benjamina de 4 hermanos. Nos relata su vida, junto con sus experimentos y experiencias personales y profesionales desde sus comienzos hasta 2016, cuando se instala en Hawái (según nos cuenta en el prólogo), mezclado con todo tipo de curiosidades de la naturaleza.

Portada de La memoria secreta de las hojas

Dividida en tres partes: Raíces y hojas, Madera y nudos y Flores y frutos. Con 37 capítulos.

  • N.º de páginas: 336
  • Editorial: Paidós, Espasa Libros 2017 Planeta
  • ISBN: 9788449333064
  • Traductor: María José Viejo Pérez, Ignacio Villaro Gum
  • Título original: Lab girl
Opinión personal: Si te gustan las plantas y la naturaleza y eres curiosa/o la disfrutarás como yo. Me impresionan este tipo de profesionales, que tienen tan claro a qué se quieren dedicar y luchan contra viento y marea, contra los hombres de su generación… para lograr su sueño. Consiguió dedicarse a la “ciencia movida por la curiosidad” (término que desconocía).

A pesar de contener datos científicos, están narrados de forma muy sencilla para que todos aquellos que desconocemos esos términos los entendamos.

Su madre fue listísima pero no pudo estudiar física porque, por entonces, la universidad era solo “espacio de hombres”.

Algunas curiosidades que encontraréis:

Los árboles tienen tantas hojas como pelos tenemos los humanos.

En cuanto a los arces, sus hojas pesan más de 15 kilos, contienen sacarosa suficiente para hacer tres tartas de nueces y almidón con tanta celulosa como para hacer 300 folios… su única fuente de energía es el sol. Absorbe 30.000 litros de agua y los evapora. Es la cantidad que necesitan 25 personas en un año.

Gracias desde aquí a Hope Jahren, esta geobióloga estadounidense que, con esta novela, ha sido capaz de contagiarme su amor por las plantas y la ciencia.

Sólo una pega: me gusta mucho más el título original “Chica de laboratorio” que el de la edición española.

Os dejo las portadas de la edición americana e inglesa.

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