La malnacida

La malnacida de Beatrice Salvioni

¿Cómo llegué a este libro? Fue una de las recomendaciones de @Laluciernagalibros de Instagram y la portada me llamó.

Es la primera novela de Beatrice (tiene 28 años), nacida en Monza (Región de Lombardía), a unos 20 Km. de Milán.

Ambientada en Monza, año 1936. Mussolini (Partido Nacional Fascista) gobernaba en Italia.

Es la historia de dos chicas (de diferentes clases sociales) que se rebelan y quieren reivindicar sus derechos en contra de la sociedad fascista de la época.

Magdalena (“La Malnacida”) y Franchesca (“La Señoritinga”), entrarán en el mundo de los adultos juntas.

Portada de La malnacida

Temas que encontrarás: Amistad, ternura, lo difícil que es ser mujer (y más en esa época), machismo, pobreza, lucha contra injusticia, defensa de identidad.

Dividida en 4 partes, con 21 capítulos, más epílogo.

  • N.º de páginas: 256
  • Editorial: LUMEN
  • ISBN: 9788426418128
  • Traductor: Ana Ciurans Ferrándiz
  • Título original: La malnata

Se ha traducido a 32 lenguas y creo que ya están pensando en convertirla en serie de TV.

Opinión personal: La primera página es brutal:

“Es difícil quitarse de encima el cuerpo de un muerto. Lo descubrí a los doce años, con la nariz y la boca ensangrentadas y las bragas enredadas en un tobillo”.

Pero según avanzas te trasladas a Monza y pasas los días acompañando a las dos protagonistas. Dos chicas de 13 años que viven su día a día (familia, colegio, amigos, amores) de maneras diferentes, aunque ambas rodeadas del mismo ambiente fascista.

Muy entretenida y tierna a pesar de la época en la que transcurre.

Me gustaría hacer una mención especial al personaje del padre de Franchesca, me ha encantado su papel.

Puede que al situarla en 1936 pensemos que todo esto está más que superado. La autora ha comentado que a pesar de estar en el Siglo XXI: “Todavía las chicas tenemos miedo de volver a casa solas, todavía nuestras madres nos dicen que estemos atentas a cómo nos vestimos…”

Siento que queda mucho por hacer. Necesitaríamos más Magdalenas y Franchescas.

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