El diablo a todas horas

El diablo a todas horas de Donald Ray Pollock

¿Cómo llegué a este libro? Estaba en mis pendientes desde septiembre del año pasado, cuando me crucé con el gracias a Trinidad @trinidadgallart_ de Instagram. Mi primer Pollock.

El autor trabajó más de treinta años en una fábrica y tras apuntarse a un curso de escritura creativa, a los 55 años, empezó a escribir. Ha publicado tres obras: el primero en 2008, unos relatos que llamó “Knockemstiff” (como su lugar de nacimiento), en 2011 su primera novela “El diablo a todas horas” y, en 2016, “El banquete celestial”.

Ambientada en Ohio (Estados Unidos).

Narra parte de la vida de Arvin Russell, un joven que vive en un pequeño pueblo americano rodeado de penurias, muerte y mucha fe.

Dividido en 7 partes y 55 capítulos. Cada parte está dedicada a unos personajes, sus vidas se entrelazan y uniéndolas todas conoceremos la historia completa.

Portada El diablo a todas horas

Los personajes son increíbles, la vida transcurre en pareja: sus padres, su abuela y su tío-abuelo, Sandy y Carl (modelo y fotógrafo), Theodore y Roy (dos amigos predicadores), Helen y su hija Lenora, Preston el predicador y su mujer adolescente, el Sheriff…

  • N.º de páginas: 336
  • Editorial: Literatura Random House
  • ISBN: 9788439736394
  • Traductor: Javier Calvo Perales
  • Título original: The Devil All The Time

Hay adaptación cinematográfica, pero no la he visto.

Opinión personal: Me cuesta contaros lo que he sentido con esta lectura.
Había leído que esta novela no era apta para todos los públicos por sórdida, dura, violenta, desgarradora, brutal… y lo es, pero me ha enganchado desde la primera página y la he devorado.
Los que me conocéis sabéis que en mis años de periodista trabajé tiempo en sucesos, de ahí que sea difícil asustarme.
Me ha gustado mucho y me declaro admiradora de Pollock, un fantástico narrador de historias.

Me he trasladado con él a 1945. A partir de ese momento viajo en un autobús con el padre de Arvin, siento, huelo, como, sufro, veo, amo, camino, conduzco, bebo, trabajo, sudo, fumo… con los personajes.

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