Los nombres de Feliza de Juan Gabriel Vásquez
¿Cómo llegué a este libro? Estaba en mis pendientes y @quim.basinger me lo recordó. No había leído ninguna novela de Juan Gabriel, pero sí sus columnas en prensa.
El narrador es el autor. Se propuso imaginar a la protagonista, la escultora colombiana Feliza Bursztyn (Bogotá 1933- Paris 1982), hija de inmigrantes judíos-polacos. Puede decirse que es una biografía (ficcionada).
Feliza murió exiliada a los 48 años, mientras cenaba con un grupo de amigos entre los que se encontraba Gabriel García Márquez.
Juan Gabriel (el autor), a pesar de ser colombiano, no conocía a la artista y en un viaje a Paris se topó con la noticia, que Gabriel García Márquez publicó en su día: “La escultora colombiana Feliza Bursztyn, exiliada en Francia, se murió de tristeza a las 10.15 de la noche del pasado viernes 8 de enero, en un restaurante de París”. Al autor le impactó tanto que empezó a explorar su vida, conoció a su marido, familiares, amigos y la Colombia en la que vivió Feliza… 27 años después, publico esta novela.
- N.º de páginas: 288
- Editorial: Alfaguara enero 2025 @alfaguaraes
- ISBN: 9788410299955
Opinión personal: Me ha encantado. He conocido a Feliza Bursztyn, una espectacular mujer de la que no sabía nada, he viajado con ella y sus circunstancias (acoso, madre, divorcio, artista revolucionaria que condenó siempre la violencia política, arresto, exilio…) por diferentes países, he vivido la historia de su época (junto a Gabriel García Márquez, que publicó El coronel no tiene quien le escriba en la Revista Mito en 1958).
Es un fantástico homenaje a esta artista colombiana, que quería ser libre y que renunció a parte de su vida personal por su sueño. Mil gracias a Juan Gabriel Vásquez por escribirlo todo con cariño, admiración y ternura infinita.
Os dejo sólo dos datos de la personalidad de la protagonista: Para sus esculturas eligió utilizar la chatarra, porque en Colombia no había mármol. Su lucha por definirse la llevó a cambiarse el nombre de Felicia a Feliza, porque decía que contenía la palabra que la definía “Feliz”.
Espero haber escrito bien su nombre…
Ya tengo en mis pendientes “Volver la vista atrás”, sobre Sergio Cabrera.